Por la acción del hielo durante las glaciaciones del cuaternario, a 2000 m sobre el nivel del mar y a 50 km de Soria se acuñó un lugar mágico; la laguna negra. Protagonista de leyendas, lo que más destaca es el color oscuro y tenebroso del paraje, encajada entre rocas y rodeada de pinares. Antonio Machado ya hizo gala de su misterio en su leyenda de Alvar González al que matan sus hijos y lo arrojan a la laguna.
Una vez en la laguna se puede realizar una bonita excursión hasta los Picos de Urbión donde se encuentra el nacimiento del río Duero. Discurre por una senda con unos 500 m de desnivel y el recorrido está entorno a 6 km, se tarda unas 3 horas y media. El pueblo más cercano es Vinuesa. Esta zona para los sorianos es nuestra pequeña Suiza.
También merece la pena disfrutar de este paraje en invierno cuando la nieve cambia totalmente el paisaje.
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